Es normal en el día a día, tener un antojito por un dulce; un poquito de azúcar que nuestro cuerpo pide. De tantas opciones que existen en este mercado, una de las opciones más sanas es un una frutita fresca y de temporada.
En Lima, si tenemos la necesidad de satisfacer un gustito, nos es fácil marcar en nuestro teléfono una de tantas opciones, y en 45 minutos o menos, nos encontremos a una persona en la puerta de nuestra casa, ya sea con comida, un par de zapatos, una bicicleta, o incluso con nuestra mascota bien limpia y peinada.
Natalia es una de aquellas personas. Pero, a diferencia de otros delivery, al abrir tu puerta encontrarás una sonrisa de 1,50 m de altura, cargando cajas que duplican su tamaño llenas de riquísimas frutas. Sí, cajas de cartón con frutas de proveedores orgánicos de Lima, en bolsas de papel y bolsas reutilizables de tela.
Recuerdo la primera vez que vimos a Natalia. Ella bajó en su moto el estrecho camino en pendiente que conduce a nuestra casa. En un segundo, descuidó su balance al vernos y resbaló la curva. La curiosa conductora, que en ese momento no sabíamos que era Natalia, dió un salto de gato y quedamos sorprendidos por la manera en que solucionó su posible accidente. --Tranquilos, tranquilos; no pasa nada. Hola a todos.-- Dijo ella.
Natalia entrega cajas de fruta a domicilio. Escoge las frutas directamente del mercado local y las lleva a la puerta de tu casa; una o dos veces por semana, dependiendo de tus necesidades. Al tener esta estructura de negocio, queda fuera del sistema de distribución el intermediario, que normalmente aumentaría el precio del producto en casi un 35%; lo que permite un mejor precio, sin bajar la calidad del producto. Además, la distribución se hace en un mismo día a varias familias, haciendo que el gasto energético de movimiento sea mucho menor.
En lo personal, lo que más me gusta del servicio que ofrece Natalia, son las ganas con las que te cuenta la trazabilidad de las frutitas que te lleva con mucho cariño, es decir, contarte todos los caminos que tomó cada fruta para llegar a tus manos.
Consumir fruta es sano y es algo que recomendamos hacer siempre. Compremos sosteniblemente a distribuidores como Natalia, una emprendedora que encontró un trabajo que ama, en su interés por cuidar el mundo.
¡Pura fruta!